jueves, 5 de octubre de 2017

cARTEa, ampliando nuestra comunicación.



















Creo que el doble check azul de Whatsapp es el mejor símbolo para definir emocionalmente la manera con la que nos estamos acostumbrando a vivir los nuevos medios de comunicación. Ya, ahora, disponible, reducción de caracteres, 😅😓😉😊 para una mayor efectividad del lenguaje con menos palabras, "no me responde y lo ha leido", "le ha llegado pero no lo a abierto"... No se trata de rechazar estos medios, para nada, se trataría de re-pensarlos, de re-vivenciarlos, se trata sobre todo de valorar la comunicación, para no terminar trivializándola, para no terminar convirtiéndola, a base de sobre-abusar de ella, en un acto vacío de poco sentido.


¿Pero... qué haremos?
Os propongo un medio diferentes para que vivamos de otra manera los mensajes, de una manera consciente, os propongo pensarlos, tomarnos el tiempo necesario para crearlos, adornarlos... porque además, el objetivo que os propongo lo merece, creedme.
girls & boys... ¡carteemos!.  Qué mejor que terminar nuestra indagación sobre la comunicación que experimentando con un medio que esconde otros matices, otras emociones, otras sensaciones, otros tiempos, otra dedicación...

No sé si sabéis de lo que hablo, porque no sé si habéis tenido la suerte de recibir alguna carta, pero definitivamente es algo completamente diferente a otros medios más usuales como un mail o un mensaje de Whatsapp.



Aventurémonos en nuestro proyecto final titulado "cARTEa"

cARTEa de Pedro Pablo Suárez del Río


"Experimentación emocional del uso alternativo de medios de comunicación como difusores de felicidad gratuita."
Así es como se define este proyecto lo que quiere decir, que experimentaremos con las emociones que este medio de comunicación nos proporciona, al usarlo para difundir felicidad de manera gratuita por el mundo... ¿y esto?... pues que mandaremos cartas por el mundo de forma anónima con el único propósito de hacer un poquito más felices a otras personas que no conocemos.

Me encantaría que sintieseis el poder que tenéis con otras personas, el poder que tenemos para cambiar cosas.

¿Por qué a gente que no conozcamos?
Os propongo este anonimato porque:
- Creo puede aumentar la sensación de felicidad a quien la recibe mediante el efecto sorpresa
- Creo que puede ser bonito y diferente dar algo sin recibir nada. Escribiremos sin pensar en nadie, sólo centrados en nuestro objetivo.

Yo pienso que para repartir felicidad, primero hay que ser feliz, así que intentaremos en primer lugar ser felices haciendo nuestras cartas... y para eso, intentaremos hacer las cosas con dedicación y paciencia, con tiempo, con cariño... porque es una carta y no un mail... y no es una carta cualquiera. Hay gente que ya ha titulado esta manera de actuar y lo llaman "snail mail" o carta caracol si la traducimos literalmente y no es otra cosa que hacer lo que estamos lo que os propongo (si hacéis click en "snail mail" podréis tener una idea más detallada).

El proyecto lo iremos destapando poco a poco pero sí que podemos definir nuestros futuros pasos:

1. Crear el contenido de la carta.
2. Conocer algo de Lettering para hacer la carta
3. Investigar sobre Scrap para diseñar el sobre.
4.  Enviar nuestra carta.

Y antes de meternos en todo esto, nos interesaría conocer tu opinión, así que anímate y cuéntanos qué opinas sobre las nuevas formas de comunicarnos y la adicción que muchas personas tienen a estar siempre atentas al móvil o tu experiencia con el correo postal, si has recibido alguna carta o la enviaste, qué emociones te generó y qué diferencias ves con otros medios de comunicación como Internet.

Suerte y sean felices!


9 comentarios:

Unknown dijo...

Yo creo que es buena idea, de todas formas ya lo explicaste en calse. espero que sigas haciendo trabajos tan difirentes a los de los demas profesores.

Laura Parrilla Roldán dijo...

Este trabajo me parece muy interesante e original.Me parece bien las formas de comunicarnos que tenemos actualmente porque podemos obtener respuestas de forma casi inmediata. Yo no puedo hablar mucho sobre la experiencia con el correo postal,debido a que sólo he mandado y he recibido 2 cartas a un amigo de Madrid;me hizo mucha ilusión y creo que aún la tengo guardada;además,en una carta te sueles expresar más que en un email

cintia rivero fonseca dijo...

este proyecto me parece una maravillosa idea de conocer como nuestros padres y abuelos se comunicaban.

yo, si digo la verdad no conozco mucho esta comunicación ya que solo mande una carta...

esta comunicación es mas lenta, pero mucho mas completa.

elenasp1306 dijo...

Nada más de pensar que alguien al que desconozco pueda sentirse mejor con el simple hecho de escribirle unas cuantas palabras me ilusiona a cantidades desorbitadas. Me ha encantado la idea de enviar una carta de forma anónima y espero sacarle una sonrisa a la persona que esté al otro lado del papel.

Anónimo dijo...

Amira Martínez Villén
me parce buena idea para saber que cara pone la persona que recibe la carta

12 de octubre de 17, 13:39

Anónimo dijo...

me gusta mucho la idea porque solo de pensar que mi carta puede hacer sentir a alguien especial como si me la escribieran a mi tambien me sentiria muy bien asi que profe tu idea me gusta mucho

Anónimo dijo...


me gusta mucho la idea de las cartas porque solo de pensar que yo sin ningun poder y solo con una carta pueda alegrar el dia a otra persona y que alguien me lo pueda alegrar a mi asi que profe sigue adelante con el proyecto que es genial!!!!

soy nicole de 2A

Pedro Pablo dijo...

Me encanta que os encante!. ¿Alguna vez habéis recibido una?, ¿Qué sensaciones os ha generado?... Los que habéis comentado como anónimos tendríais que poner el nombre para que pueda indentificaros. Abrazos!

Anónimo dijo...

Me encanta esta idea que has tenido profe. Yo nunca he recibido una carta, pero pienso que tiene que ser algo muy divertido recibir una.Sobre todo ver que le vas a alegrar el día a alguien anónimo y que después puede que te lo envíen a ti tienes que ser muy divertido. Me encanta esta idea profe sigue adelante con este proyecto.
Claudia Millán Enríquez.